Nadie ama lo que no conoce...Conocer para amar, amar para respetar y conservar, conservar para prosperar...
E. Richard 2003

domingo, 6 de marzo de 2011

Toda foto tiene un autor…II El plagio en fotografía documental…Medidas para defenderse y experiencias aprendidas y sobre todo APREHENDIDAS...


La INTERNET, las presentaciones en © MS Power Point nos dejan a los autores de textos y fotografías un flanco por demás vulnerable al plagio en todos sus sentidos. Sumado a esto, las leyes de propiedad intelectual imperantes en cada país (sobre todo en Latinoamérica) son las que menos se cumplen. Existen demasiados pocos abogados dedicados al tema y socialmente demasiado analfabetismo funcional al respecto. Al punto de que demasiada gente, incluso académicos, creen que todo lo que está en Internet está para ser usado como les venga en gana... Todo ello atenta al desarrollo de los autores y sus obras…

Cuando una persona incurre en plagio adquiere, por un instante, el prestigio y el mérito del plagiado y en forma imperecedera... el estigma del plagiador...

E. Richard, 2003

El plagio y demás formas de apropiación de la producción intelectual son enfermedades mortales del ambiente académico y lo peor es que luego y desde allí, se dispersan como tumores malignos dentro de la sociedad entera...

E. Richard, 2003

Si el precepto universal de la docencia es el de formar seres humanos íntegros, el docente debe ser necesariamente íntegro. Nadie puede transversalizar lo que no posee...

E. Richard, 2003

Cuando alguien antepone sus propias limitaciones como patrón de referencia, antepone su mediocridad manifiesta hacia la sociedad en su conjunto.

E. Richard, 2003


La educación es la función más enaltecedora del ser humano, una función que entraña alto riesgo y responsabilidad social...

E. Richard, 2004


El principio de la educación es predicar con el ejemplo.

Anne Robert Jacques Turgot
La pregunta que surge entonces es ¿Cómo defenderse? Bueno, hay muchas formas… Veamos algunas desde la experiencia personal…
Hace algunos años atrás, en Argentina, tuve una muy amarga experiencia con alguien que consideraba amigo, un médico veterinario, Alex Tracia. Este señor, era muy conocido por su aversión a todo lo tecnológico, especialmente a la fotografía analógica (Ni hablar de la digital) y siempre solicitaba fotos a medio mundo para ilustrar sus presentaciones. Desinteresadamente colegas y amigos aportábamos fotos para sus presentaciones… Sin embargo, cuando llegó el momento de concursar un cargo (El mío) de mi cátedra; este señor, que no tenía los antecedentes mínimos y necesarios, optó por la opción “non sancta” (pero más habitual de lo que uno supone), de quitarme de tal concurso aludiendo que yo usaba fotos de su autoría en mis presentaciones (Plagio) y puso como "pruebas" sus propias presentaciones donde habían fotos en común con las mías… Lógico, yo se las había dado... Pero... ¿Cómo zanjar una situación así?  Fácil, si todo es legal y legítimo (No lo fue este caso)… Veamos…

1.- Las fotos fueron sacadas en lugares donde este señor jamás había estado, algo que con solo mirar los pasaportes y fechas respectivas (Fotos vs viajes) se verificaba. Asimismo, con testimonios de las personas de esos lugares que me conocían y a este señor no lo habían visto en su vida.

2.- Siempre tuve la sana costumbre de recortar mis fotos. Por lo tanto, si alguien se dice ser el “autor” de una foto podrá decir tranquilamente que hay en el resto de la foto o presentar como prueba la foto completa. Algo que el plagiador no podrá hacer nunca.

3.- Mis fotos digitales, además de recortadas, JAMÁS incluyen la información Exif (Exchangeable image file format) por lo tanto la única persona que puede presentar en un contexto legal esa información es el que sacó la foto, su legítimo autor. Esta información no se puede inventar y de hacerlo una pericia experta lo delata en un instante.

Lamentablemente en este caso, primó el corporativismo mafioso a favor del citado señor. Efectivamente, este señor era médico veterinario y los que decidían en este tema eran TODOS médico veternarios, amigos personales, colegas y compañeros de estudios del mismo, además de analfabetos supinos en los temas de derechos de autor y fotografía (Una vergüenza tratándose de docentes universitarios); por lo que, se omitieron todos los fundamentos invocados (Puntos 1, 2 y 3 anteriores) argumentando que no podían ser considerados, porque no sabían del tema!!!!!!!!! (Tampoco sabían que la ignorancia no es justificativo para nada...) y primó el citado corporativismo a favor del mismo, sumado a una campaña de difamación en mi contra para cimentar su ilegal y sobre todo ilegítima decisión al respecto…
Algo similar me ocurrió por aquel entonces con un tesista y discípulo (FF) que nunca tuvo habilidad alguna para la fotografía y paradójicamente en sus presentaciones debía mostrar fotos de la especie que estudiaba y de la cual nunca tuvo una sola foto. Por ello le cedí, como a tantos colegas y amigos durante años, decenas de mis fotos, y de tanto usarlas terminó pensando y lo que es peor afirmando que eran suyas. Así de ridículas son algunas personas… Como consecuencia de tan nefastas experiencias hoy soy demasiado cauteloso con mis fotos y material intelectual en perjuicio de personas que seguramanente no obrarían como las aquí invocadas, pero que uno a priori, no sabe…

¿Qué aprendí de todo ello? Muchas cosas
Primero, aprendí a no ser tan generoso con las fotografías que obtuve a lo largo de toda una vida explorando lugares que muchas veces nunca fueron visitados por otro ser humano.

Segundo, continuar con la política de recortar mis fotos para ser el único que conoce y sobre todo POSEE la foto completa y dejando detalles importantes en los recortes. El único que puede en un contexto legal y legítimo decir que hay más allá del recorte es el autor de la foto.

Tercero, en presentaciones de (c) MS Power Point y/o Internet, etc. siempre reduzco la resolución de las fotos a 640 x 480 (VGA ó 0,3 Mpx) porque la resolución real tampoco puede ser lograda (La interpolación no reemplaza la resolución real). Nuevamente, en este caso, la foto con la resolución real sólo la posee el autor...

Cuarto, jamás incluyo la información Exif en las fotos que publico en Internet o uso en mis presentaciones de © MS Power Point. Nuevamente, el único que puede dar tal información es el autor.

Quinto: Me vi obligado a incluir mi nombre detrás del símbolo de CopyRight ( © ) en TODAS mis fotografías y cada vez más grande, al punto que hasta a mi me desagrada.

Sexto: Jamás incluyo en presentaciones o Internet, los datos de la foto, la localidad exacta donde fue tomada y otros datos espaciales y temporales de la misma. Excepto claro está, aquellos casos donde la foto se publica respetando los derechos de autor, como el caso de una revista científica, fotográfica y/o libro. Estos datos son únicos a la hora de reconstruir el momento y el lugar de la foto y patrimonio exclusivo del autor.

Séptimo: Si presto y/o cedo fotografías a colegas y amigos, lo hago en formato 640 x 480 (0,3 Mpx) y con mi copyright impreso en ellas, además de hacerles firmar un recibo donde reconocen mi autoría y derechos sobre la misma. Si no les gusta, no me importa, cuentas claras mantienen la amistad y evitan luego malos entendidos.

Octavo:  Cuando cedo los derechos de fotografía a una obra, venta, etc. lo hago por escrito y bajo un contexto contractual legal (Aunque a muchos no les agrada, vaya a saber por qué) a fin de que quede salvaguardada mi autoría sobre la misma.

Noveno: He tomado por norma, cada vez que sale este tema en alguna conversación, incluir el aspecto educativo formativo que tanto hace falta. ¿Cuál? Los derechos de autor son negociables únicamente por su dueño, el autor. La autoría es un derecho universal de carácter irrenunciable y un DDHH. Por lo que la venta de una fotografía, no implica, ni puede hacerlo, el cambio de autor o la eliminación de este. Toda foto tiene un autor... SIEMPRE

¿Soluciona todo esto el plagio? No. Las fotos, como los textos siguen siendo plagiados. Pero nuevamente, en un contexto legal y legítimo y si no median asociaciones de poder mafiosas, permiten reivindicar sin lugar a dudas, la autoría de la foto…

A las personas que inescrupulosamente usan el material ajeno como propio, y para las cuales el concepto de ética no existe, simplemente decirles que la mentira tiene patas cortas. El que nunca sacó fotos vivirá en la incoherencia de pretender que las fotos que muestra son suyas con el conocimiento de sus allegados de que nunca fue fotógrafo… Hechos, no palabras y sobre todo saber que “Cuando una persona incurre en plagio adquiere, por un instante, el prestigio y el mérito del plagiado y en forma imperecedera... el estigma del plagiador.” Efectivamente, estas personas jamás verán las fotos que alegan en algunos círculos como propias, en galerías, revistas y aún libros, despertando con ello las por demás justificadas suspicacias al respecto… La mentira tiene patas cortas… Los autores, publican sus obras sin temor alguno…

Los invito al cambio, al respeto, a predicar con el ejemplo para ser creíbles…

Hecho en Bolivia
Por latinoamericanos...
Para la Patria Grande, Latinoamérica...

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